ANEXO I

Manual de buenas prácticas marineras de la Asociación Virazón

Cada socio armador es responsable directo de la conducción náutica, de la administración y de la disciplina del buque. Los socios tripulantes estarán sujetos a las órdenes del socio armador (patrón de la embarcación) y de los encargados y responsables de cada travesía, que establezca la Junta Directiva de la Asociación.

El armador, o patrón designado por éste, tiene el mando supremo de la embarcación y completa autoridad en sus operaciones, tanto en puerto como en mar, ya que es de su exclusiva responsabilidad el buen uso y servicio de la embarcación y su tripulación.

a) Ejercer un control general para asegurar el buen uso y comportamiento de la embarcación y de la tripulación respectivamente, debiendo impedir cualquier acto innecesario o maniobra dolosa por parte del personal a sus órdenes.

b) Verificar que la embarcación sea técnicamente apta para el viaje a emprender y que esté armado y tripulado reglamentariamente; c omprobar el correcto estibado de carga, pertrechos y elementos de seguridad; Comprobar el correcto estado de la embarcación y de todos sus apéndices, previo al inicio de cualquier travesía; Respetar los límites de aforo de la embarcación, de acuerdo a las especificaciones de su certificado de navegabilidad.

c) Vigilar y cumplimentar la documentación administrativa de la embarcación, la vigencia de las pólizas de seguro, fechas de vencimiento de los Certificados de Inspección Técnica (I.T.B.) y otros Certificados de la embarcación y, gestionar ante las correspondientes autoridades sus pertinentes renovaciones, admitir la intervención de los peritos de los seguros de la Asociación, las veces que sea necesario y solicitar su presencia a bordo cuando las circunstancias lo requieran. Permitir la comprobación de la embarcación por las autoridades inspectoras competentes.

a) Respetar la velocidad dentro del puerto, siempre inferior a tres nudos.

b) Informarse en las cartas náuticas, derroteros o en el chart plotter de la zona por donde vamos a navegar y/o fondear.

c) Realizar la entrada de la embarcación en los puertos de manera serena, organizando previamente todas las maniobras necesarias para realizar una aproximación con total seguridad y solvencia.

d) Comunicar en las capitanías de los puertos el momento de partir y de nuestro plan de navegación.

e) Mantener siempre encendido su equipo de comunicaciones mientras se encuentre en la mar. El equipo mantendrá por usted una escucha automática en las frecuencias de socorro de llamada selectiva digital y estará preparado para su utilización en caso de que su buque lo requiera.

f) Procure mantener una escucha permanente también en el canal 16 de VHF. En cada actividad indicaremos el canal VHF a utilizar por los participantes de la travesía.

g) Conocer la situación meteorológica y su evolución en el tiempo. Atender a las emisiones de los boletines meteorológicos en las frecuencias apropiadas de las Estaciones Costeras y Centros de Salvamento

h) En caso de peligro inminente para la embarcación o para una persona a bordo, se deberá emitir una llamada de socorro utilizando la LSD y activar de la radiobaliza si fuese necesario en riesgo de hundimiento. en caso de verse obligado a abandonar el barco, se llevará la radiobaliza consigo a la balsa salvavidas, si debe abandonar el barco y al igual , si dispone de un Respondedor de Radar SART, todo ello con la finalidad de que pueda ser localizado por el radar de un buque cercano o de los medios que acuden en su auxilio.

i) No utilizar la radio de manera inapropiada, ni para transmitir señales falsas o engañosas. Es un equipo que puede salvar su vida o la de otros navegantes. Una utilización contraria a las disposiciones de la Reglamentación de Radiocomunicaciones puede llegar a degradar la viabilidad del sistema de socorro marítimo.

j) En caso de emitir de manera involuntaria una señal de alerta de socorro de llamada selectiva digital, avisar inmediatamente del hecho a una estación costera o Centro de Salvamento Marítimo. De esta manera se evitará salidas innecesarias de los medios de salvamento. Si se le activa la radiobaliza sin motivo, apáguela y actúe de la misma forma.

k) En caso de ser necesario el remolque de otra embarcación, comunicar tal situación previamente a una estación costera o Centro de Salvamento Marítimo, excepto si la intervención inmediata fuese necesaria en caso de riesgo para la personas y para la propia embarcación. Una vez realizada la comunicación, solicitar permiso de remolque a la autoridad competente.